El mástil y el cuerpo de una guitarra son componentes vitales. El mástil puede tener forma de C, D o V, lo que afecta la comodidad, la velocidad y el tono; Los mástiles de madera ofrecen estabilidad y resonancia. El estilo de interpretación influye en la elección de la forma del mástil, normalmente de unos 640 mm de longitud. Un diapasón más ancho ayuda a tocar acordes complejos, mientras que uno más estrecho permite tocar más rápido. El mástil se espesa hacia el cuerpo y su ángulo hacia atrás mejora la comodidad y la resonancia. Los perfiles arqueados se adaptan a las cuerdas, mientras que las superficies planas aumentan la velocidad. Las formas de cuerpo comunes incluyen D, OM y Jumbo, con materiales como abeto, caoba y palo de rosa que impactan significativamente el tono. El cuerpo actúa como una cámara de resonancia, mejorando la calidad del sonido a través de su material y construcción. Una parte superior más delgada brinda brillo pero restringe las frecuencias bajas, mientras que una parte superior más gruesa garantiza estabilidad. La parte posterior y los costados más gruesos brindan soporte, y el tamaño de la cavidad influye en el volumen y el enfoque del tono. La sinergia entre el diseño del mástil, la forma del cuerpo y los materiales es crucial para una experiencia de interpretación y una calidad de sonido óptimas.