Las baquetas suelen estar hechas de madera, nailon o fibra de carbono y tienen varias formas de cabeza, como redonda, ovalada o triangular. Miden entre 38 y 42 cm de largo y difieren en grosor, atendiendo a diversos estilos musicales y necesidades de interpretación. El peso y el equilibrio son cruciales; Los palos de madera pesan entre 40 y 60 gramos, mientras que la fibra de carbono es más ligera y el nailon se encuentra en el medio. Los palos bien equilibrados mejoran el control sobre la fuerza y ​​el ritmo. Los cepillos para tambor constan de un cabezal (de metal o plástico) y un mango de madera o plástico. Las características clave incluyen la longitud y el grosor de los cables: los cables más largos producen tonos más suaves y más cables dan como resultado sonidos más completos. Las longitudes de mango habituales son de 25 a 35 cm, con diámetros de entre 0,8 y 1,5 cm.