Los accesorios para clarinete incluyen cañas, boquillas y clips. Las cañas varían en tamaño y dureza, afectando el timbre de suave a brillante. Las cañas más duras producen un sonido más firme; el corte francés ofrece un tono delicado, mientras que el corte americano es más grueso y atrevido. Las boquillas, hechas de baquelita, caucho, cristal o metal, influyen en el tono a través de su forma interior y el tamaño de la abertura. Los clips, disponibles en metal y plástico con diferentes diseños de tornillos, aseguran las cañas para mayor estabilidad. Su material y diseño impactan la presión y la vibración de la caña, lo que permite a los intérpretes ajustar los tonos según el repertorio y las condiciones de interpretación.