Los accesorios para saxofón incluyen boquillas, cañas, abrazaderas y mástiles. Las boquillas, hechas de baquelita, metal o caucho duro, suelen tener diseños en forma de U y de V, con variaciones en la estructura interna y el tamaño de la abertura que influyen en el tono y la resistencia. Las cañas varían en grosor y dureza (generalmente entre 2 y 4,5), lo que afecta significativamente el sonido, con métodos de corte como el corte francés y el corte americano. Las abrazaderas, generalmente hechas de metal o plástico, cuentan con tornillos simples o dobles para asegurar la caña durante la ejecución; sus materiales y diseño influyen en el tono, con abrazaderas más pesadas que ofrecen estabilidad pero peso adicional, mientras que las más livianas mejoran la maniobrabilidad. Los mástiles, generalmente elaborados con latón o alpaca, afectan el tono y la comodidad a través de variaciones en longitud y curvatura, lo que permite a los instrumentistas ajustar su sonido con diferentes accesorios.